Clara Ibarguren conoció a Gladys hace más de 20 años, y desde hace 6 años colabora con Palermo Creativo, desde su comercio (http://www.claraibarguren.com/ ), donando géneros y retazos para hacer las famosas muñequitas que se vendían en el Barrio de Palermo.
Al recordar cómo llegó a Palermo Creativo, Clara dice “Me fui involucrando y conociendo las historias personales de algunos chicos y chicas, que con mucha dedicación pintaban cuadros y hacían collage con mis telas”.
De la memoria de Clara no escapan los cuentos de Gladys, los logros y las exposiciones, que fueron parte de esas historias de niños que fueron dejando atrás la tristeza y empezaron a conocer la alegría de crear.
Con el tiempo, los géneros, como los integrantes, fueron creciendo. Ibarguren evoca “Yo les mandaba más cantidad de géneros, y Gladys me contaba que hacían pijamas y vestidos. Hasta había potenciales diseñadoras en el equipo, entre los que trabajaban las telas.”
Con respecto al proyecto, Clara afirma “Siento que mi ayuda es muy pequeña, lo realmente verdadero es dedicarle y entregarle tiempo a este proyecto. Si bien en muchos casos se atendieron necesidades primarias de los chicos, el objetivo apunta al espíritu, a darles alegría a los chicos, a despertarles el amor por hacer, y hasta quizás despertarles alguna vocación para expresarse, o simplemente a entretenerlos, que no es poco. Palermo Creativo fue creciendo, y en muchos casos se pudo ayudar a madres y a familias dándoles trabajo.
Con la sensibilidad a flor de piel, Clara Ibarguren expresó “Creo que más allá de lo que cada uno pueda dar, es lindo ver todo lo que se consigue en equipo, con el cariño y la dedicación se tienen logros mucho más grandes que con el dinero".
Por Fabián Irineo Pelaez
pelaezfi@gmail.com
